¡Proactiva Open Arms nos visita!

Por Micaela Obregón, 1ºG

Ayer, alumnos y alumnas de diversos cursos del Viera han tenido el gusto de asistir a una charla impartida por Ángel, socorrista de la ONG Proactiva Open Arms, organización que actualmente está operando en las costas griegas para salvar a los refugiados que huyen del horror de la guerra. 

Sin embargo, desde el Periódico del Viera, hemos podido hacerle una entrevista personal que podréis leer a continuación.

Entrevista

Micaela: ¿Qué te llevó a unirte a esta ONG?

Ángel: Las circunstancias de la vida terminaron por decidirme a participar y ayudar a los refugiados. Aunque mi familia en un principio pensaba que estaba loco, finalmente apoyaron mi decisión.

M: ¿Ha sido duro dejar todo atrás para ayudar a los refugiados?

A: No. Uno va concienciado a ayudar, bien sean quince días o un mes. Es como si en vez de irte de vacaciones, fueras a cooperar, es algo normal.

M:¿Cuál es tu opinión acerca del acuerdo pactado entre la UE y Turquía?

A: Aunque la política no es un tema que me interese mucho, está claro que está mal lo que están haciendo con los refugiados. No pueden deportar a gente que ha dejado toda su vida atrás a Turquía, un país que no tiene seguridad, no tiene nada. Es ilógico.

M: Según el documental To Kyma, el ritmo que llevan es frenético. ¿El cuerpo aguanta?

A: No, por eso cada socorrista hace turnos de quince días. Allí no comes, duermes cuando puedes. 

Te puedes acostar a las nueve y, sin embargo, a las once te llaman porque se ha avistado una barca. Es por ello por lo que se establecen los quince días, de otro modo, el cuerpo no aguantaría.

M: ¿Cómo es tener que pasar horas y horas vistiendo un neopreno mojado?

A: Es muy duro. Puede incluso llegar a ser incómodo, aunque por suerte, ahora nos están dejando unos neoprenos especiales para poder sobrellevar mejor el tener que estar todo el día mojado.

M: ¿Y en cuanto a la parte psicológica? ¿Cómo aguantan esas horas de trabajo ininterrumpido?

A: Personalmente, al tener cierta experiencia en salvamento, pues estoy acostumbrado a este tipo de situaciones, pero si vas allí sin haber vivido un rescate o haber estado en situaciones límite, pues te puede afectar psicológicamente.

M: ¿Podrías contarnos alguna experiencia positiva vivida en las costas griegas?

A: Bueno, todas son positivas. Cada vez que rescato a alguien es algo grato para mí. 

Sin embargo, en diciembre, ya en el segundo día en el que estaba allí, nos llamaron por la noche. Había llegado el aviso del avistamiento de un barco, pero lo habían perdido de vista. Estuvimos casi tres horas buscando la embarcación. Finalmente, la encontramos. En ella iban más de trescientas personas a la deriva, pues el motor se les había apagado. 

Si no llegamos a estar nosotros, ¿qué hubiera pasado con esas trescientas personas? ¿quién los hubiera salvado?  

M: ¿Y alguna experiencia negativa que te haya marcado?

A: Por suerte, no he llegado a tener alguna experiencia negativa, aunque en el documental ya aparecen varias, con lo cual, se puede imaginar cómo es vivir una...

M: ¿Crees que si no fuera por esta charla, estaríamos concienciados de igual manera con esta situación?

A: No. Definitivamente. Gracias a las charlas, la gente se está dando cuenta de lo que sucede ahí fuera. La gente ignora lo que pasa en las costas griegas.

M: A raíz de lo que acabas de decir, ¿crees que los medios de comunicación son realistas? ¿Reflejan verazmente el drama que sucede en las costa griegas?

A: No, no están representando nada de lo que está sucediendo allí. Lo que dicen es poco comparado con todo lo que realmente se está viviendo allá. Aunque por desgracia, los medios siempre han sido así con los conflictos.